Exploraciones

 Nuestra actual zona de exploración principal, el Macizo de Ándara, es una zona privilegiada no sólo por su increíble belleza al estar situada en el pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, sino también por el enorme potencial espeleológico que representa. Los Picos de Europa suponen la mayor concentración de cuevas de más de mil metros de profundidad del planeta. Y los numerosos grupos que allí exploran desde los años 60, no cesan de añadir nuevos metros y nuevas cavidades a lo ya conocido.

 Año tras año, desde 1994 (como invitados al Interclub Kami-Tracalet) y del 1995 hasta hoy, ya como miembros de pleno derecho de dicho Interclub, hemos acudido a nuestra cita con las profundidades. Varias generaciones de espeleólogos y espeleólogas han empleado sus vacaciones estivales en trabajar, a veces en condiciones muy duras, para contribuir al descubrimiento y exploración de nuevas cavidades. Y como esta actividad es básicamente un trabajo de equipo, todos los que han ayudado son igualmente merecedores de elogio, tanto quien cocina como quien prospecta, portea, topografía o explora en punta.

 En nuestra zona están situadas profundísimas simas, como la más profunda de Cantabria y la undécima de España, la Torca de Jou sin Terre (CS9) con -1203 m de profundidad. Pero también otras que le andan a la zaga, como la Torca del Cueto Senderos o Sima 56  de -1169 m; La Torca del Cueto de Los Calabreros (-831), la Torca del Picu Boru (-723) y los sistemas de las minas Tere y Sara con -792 y -591 m respectivamente.

 Desde el punto de vista geológico, el Macizo de Ándara está formado principalmente por espesor de más de 1200 m de rocas calizas de origen marino provenientes del Carbonífero, de las llamadas “Caliza de Montaña” y de Picos de Europa, del Moscoviense-Kasimoviense. La zona presenta un sistema de cabalgamientos imbricados, de rumbo E-O e inclinación al N, formado durante la Orogenia Varisca. Posteriormente, durante las etapas de extensión pérmica y mesozoica y la Orogenia Alpina, la estructura se modificó dando lugar a la reactivación de parte de las estructuras variscas y a la aparición de nuevos sistemas de fallas que elevaron los materiales hasta configurar la actual cordillera.

 Nuestra actual zona de exploración principal, el Macizo de Ándara, es una zona privilegiada no sólo por su increíble belleza al estar situada en el pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, sino también por el enorme potencial espeleológico que representa. Los Picos de Europa suponen la mayor concentración de cuevas de más de mil metros de profundidad del planeta. Y los numerosos grupos que allí exploran desde los años 60, no cesan de añadir nuevos metros y nuevas cavidades a lo ya conocido.

 Año tras año, desde 1994 (como invitados al Interclub Kami-Tracalet) y del 1995 hasta hoy, ya como miembros de pleno derecho de dicho Interclub, hemos acudido a nuestra cita con las profundidades. Varias generaciones de espeleólogos y espeleólogas han empleado sus vacaciones estivales en trabajar, a veces en condiciones muy duras, para contribuir al descubrimiento y exploración de nuevas cavidades. Y como esta actividad es básicamente un trabajo de equipo, todos los que han ayudado son igualmente merecedores de elogio, tanto quien cocina como quien prospecta, portea, topografía o explora en punta.

 En nuestra zona están situadas profundísimas simas, como la más profunda de Cantabria y la undécima de España, la Torca de Jou sin Terre (CS9) con -1203 m de profundidad. Pero también otras que le andan a la zaga, como la Torca del Cueto Senderos o Sima 56  de -1169 m; La Torca del Cueto de Los Calabreros (-831), la Torca del Picu Boru (-723) y los sistemas de las minas Tere y Sara con -792 y -591 m respectivamente.

 Desde el punto de vista geológico, el Macizo de Ándara está formado principalmente por espesor de más de 1200 m de rocas calizas de origen marino provenientes del Carbonífero, de las llamadas “Caliza de Montaña” y de Picos de Europa, del Moscoviense-Kasimoviense. La zona presenta un sistema de cabalgamientos imbricados, de rumbo E-O e inclinación al N, formado durante la Orogenia Varisca. Posteriormente, durante las etapas de extensión pérmica y mesozoica y la Orogenia Alpina, la estructura se modificó dando lugar a la reactivación de parte de las estructuras variscas y a la aparición de nuevos sistemas de fallas que elevaron los materiales hasta configurar la actual cordillera.

  El Espeleobuceo, dadas sus particulares características, es una actividad que no cuenta con un elevado número de participantes, siendo pocos los clubes de la FME que entre sus miembros tengan más de dos practicantes de esta especialidad. Uno de los grupos que participa activamente en esta comisión es el Flash.

  La CEFME pretende ser un punto de encuentro entre espeleobuceadores de distintos clubes, de cara a apoyar, canalizar y dar impulso a todas las actividades relacionadas con el Espeleobuceo, abordando asimismo las dificultades con las que suelen encontrarse aquellos espeleólogos interesados en esta disciplina. La CEFME colabora con espeleobuceadores de otras comunidades autónomas así como del extranjero, como son los grupos Gorfolí (Asturias), Grupo de Exploraciones Subterráneas de la Sociedad Excursionista de Málaga (GES SEM) y Cave Diving Group (CDG, Reino Unido).

  Aparte de constituir un foro donde compartir técnicas y continuar el aprendizaje, una de las actividades principales de la CEFME es la colaboración con los grupos que lo deseen y que tengan una zona de exploración en la que existan cuevas con sifones, lo que supone, en la mayoría de los casos, que las exploraciones se detengan. En este sentido, la CEFME participa en exploraciones en cavidades y sistemas de Cuenca, Guadalajara, Burgos y Palencia. 

  En marzo de 2018 arranca el “Proyecto Rei Cintolo: Objetivo 11000 metros”, dirigido por Marcos Vaqueiro, del C.E. “A Trapa” (CETRA), de Vigo. En ese momento Xurxo Lorenzo y yo nos encontrábamos enfrascados en la quijotesca labor de re exploración y re topografía de la mítica cueva gallega; y quiso el azar que ambos proyectos coincidiesen. Claro está fusionamos ambos equipos bajo la máxima de “la unión hace la fuerza” evitando la disparidad que había caracterizado las exploraciones en los 70.

  Cumplidos tres años de trabajo ya podemos afirmar que los resultados son, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, espectaculares. El modesto, aunque eficaz, grupo inicial, derivó en un productivo y variopinto Interclub que mantiene desde el principio un buen ritmo de trabajo y va cumpliendo objetivos. El G.E. Flash ha estado ahí desde el comienzo.

  En mi humilde opinión, y a la vista de lo conseguido, auguro a la legendaria, modesta y singular Cova do Rei Cintolo, un luminoso futuro. Sopla un viento favorable. Se ha pasado del ostracismo a la infinidad de noticias en prensa, artículos en revistas especializadas (“Furada”, “Gota a gota”); de la exploración abandonada a principios de los 80 a la sorprendente topografía 3D; del intento de devastación turística a las visitas guiadas; de la destrucción y expolio que la cueva ha padecido a la respetuosa contemplación de sus negras galerías de pizarras. El Congreso de la U.I.S.S. programado para agosto de 2020, y suspendido a causa del COVID-19, incluía una ponencia sobre los trabajos topográficos del “Proyecto Rei Cintolo”.

  Exponemos algunos datos extraídos de la Memoria del Proyecto del año 2021:

  50 espeleólogos, 9 clubes, 8 investigadores (especialistas en paleontología/paleogenética, caracterización de aguas, geocronología, bioespeleología); 7300 metros topografiados (se está realizando la topografía espeleológica y geomorfológica, así como el modelo digital 3D) ; se llevan invertidas un total de 2800 horas/persona; inventario de recursos naturales y culturales; estudios en el campo de la geología (fotogrametría 3D, geocronología); hidrología; bioespeleología; medio ambiente; proyecto de restauración de espeleotemas. Sin olvidar los magníficos resultados en los campos de la paleontología y la arqueología, referenciándose gran cantidad de hallazgos.

  Sirva como referencia que el anterior trabajo topográfico (G.E.U.L, 1979) arrojaba una cifra de 5190 metros, y al “Proyecto Rei Cintolo” aún le queda mucha topografía por delante.

Javier Fouz Uguet (Cali)

 En marzo de 2018 arranca el “Proyecto Rei Cintolo: Objetivo 11000 metros”, dirigido por Marcos Vaqueiro, del C.E. “A Trapa” (CETRA), de Vigo. En ese momento Xurxo Lorenzo y yo nos encontrábamos enfrascados en la quijotesca labor de re exploración y re topografía de la mítica cueva gallega; y quiso el azar que ambos proyectos coincidiesen. Claro está fusionamos ambos equipos bajo la máxima de “la unión hace la fuerza” evitando la disparidad que había caracterizado las exploraciones en los 70.

Cumplidos tres años de trabajo ya podemos afirmar que los resultados son, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, espectaculares. El modesto, aunque eficaz, grupo inicial, derivó en un productivo y variopinto Interclub que mantiene desde el principio un buen ritmo de trabajo y va cumpliendo objetivos. El G.E. Flash ha estado ahí desde el comienzo.

  En mi humilde opinión, y a la vista de lo conseguido, auguro a la legendaria, modesta y singular Cova do Rei Cintolo, un luminoso futuro. Sopla un viento favorable. Se ha pasado del ostracismo a la infinidad de noticias en prensa, artículos en revistas especializadas (“Furada”, “Gota a gota”); de la exploración abandonada a principios de los 80 a la sorprendente topografía 3D; del intento de devastación turística a las visitas guiadas; de la destrucción y expolio que la cueva ha padecido a la respetuosa contemplación de sus negras galerías de pizarras. El Congreso de la U.I.S.S. programado para agosto de 2020, y suspendido a causa del COVID-19, incluía una ponencia sobre los trabajos topográficos del “Proyecto Rei Cintolo”.

  Exponemos algunos datos extraídos de la Memoria del Proyecto del año 2021:

 50 espeleólogos, 9 clubes, 8 investigadores (especialistas en paleontología/paleogenética, caracterización de aguas, geocronología, bioespeleología); 7300 metros topografiados (se está realizando la topografía espeleológica y geomorfológica, así como el modelo digital 3D) ; se llevan invertidas un total de 2800 horas/persona; inventario de recursos naturales y culturales; estudios en el campo de la geología (fotogrametría 3D, geocronología); hidrología; bioespeleología; medio ambiente; proyecto de restauración de espeleotemas. Sin olvidar los magníficos resultados en los campos de la paleontología y la arqueología, referenciándose gran cantidad de hallazgos.

  Sirva como referencia que el anterior trabajo topográfico (G.E.U.L, 1979) arrojaba una cifra de 5190 metros, y al “Proyecto Rei Cintolo” aún le queda mucha topografía por delante.

Javier Fouz Uguet (Cali)